En el umbral
No tolero las mentiras piadosas, no encuentro ninguna piedad en mentir, no me importa el contexto, ni me convencen los atajos que llevan a un lugar al que puedes llegar sin ellos, Para mí la intuición es el motor de la máquina, y las corazonadas la gasolina, y sin ninguna base científica pero avalada por la experiencia, creo a pies juntillas en que todo lo sé antes de que pase. La comparación física, mental, de validez de uno mismo con otros, crea un entramado de agujas en pecho, estómago y cabeza, donde fácilmente alguien con más poder, puede atar unos hilos y moverte a su gusto. Hasta dónde puede llegar la vulnerabilidad para no sentirse como una derrota de la autoprotección a la que debemos atarnos para no morir en el intento, cuántas capas de escudo puede generar un cuerpo que ya se ha roto anteriormente, Tengo luchas internas donde no consigo vislumbrar a los participantes, y dudo de cada argumento que propongo, no sé si lo erróneo es lo antiguo de dentro o lo nuevo de fuera, y de