Entradas

Mostrando entradas de enero, 2016

Huracán de una escala de fuerza seis

practico lo que quiero decirte en el espejo, me gusta pensar que no fuimos nosotros,  que fue el momento, que no nos conocimos cuando deberíamos de haberlo hecho, que a lo mejor un mes antes habría sido distinto, tal vez es que somos muy diferentes, o que nos conocemos demasiado, ya no podemos jugar a que somos extraños, nuestros juegos ya tienen sus consecuencias, cualquier palabra que me digas sé interpretarla, si haces algún gesto voy a adivinar por qué lo has hecho, a veces pienso "al menos le conozco", pero qué menos que conocerte con todo lo que has sido, has sido en mí y conmigo, pero fuiste como un huracán, arrasaste con todo lo que viste, y aun sigo arreglando aquel destrozo, y es que sí, al menos te conozco, pero te conozco tan bien, que ojalá no haberte conocido

Ser humano

creo que todo el mundo tiene dos caras, dos cajas en las que almacena sus acciones, a un lado se encuentra lo bueno que hacemos, en el otro se mantiene lo que nos daña o es malo, y a veces me pregunto qué había en la caja que solo rocé, te vi ser humano y me dolió más que a ti mismo, te vi enfadado, triste, con impotencia, te vi gritar, llorar, quedarte mudo, pero me hubiese gustado mirar mucho más al fondo, me habría gustado curar tus cicatrices, tapar tus grietas, ensordecer tus gritos en mi pecho, curar tus manos heridas tras cada golpe a ti mismo, enseñarte a contar hasta 10 antes de perder la cuenta, a día de hoy me siento impotente por no haber hecho más, y no me quejo porque yo fui de las pocas personas que te vio ser humano, te vi equivocarte, caer y volver a levantarte, te vi fallar, arrepentirte y rectificar, puedo decir que te vi desnudo,  en alma viva, te oí decir "te amo" y créeme, eso no cabe ni en mil cajas

Nocturnidad y alevosía

Siempre me dijeron: ¿si pudieses cambiar algo lo harías? y yo, inocente de mí, siempre dije que no que todo lo que pasaba era porque tenía que pasar que todo lo hecho tenía su eco en el mañana pero ahora es todo muy distinto ahora puedo distinguir y distingo lo que hice bien y de lo que me arrepiento tras pensarlo muchas veces he llegado a la conclusión ahora sé mi virtud y mi defecto pero puedo admitir que contigo lo hice todo mal y es irónico porque nunca me sentí más yo que cuando tú eras parte de mí entre mensajes y llamadas con nocturnidad y alevosía entre cartas, regalos y un poco de poesía cometí un error que se clavó en mí cual espina y ahora tengo miedo de que marchite aquella rosa porque diría mil veces que me arrepiento pero el miedo a que no vuelvas a quererme como antes me corta el aliento quizá necesitaba esto para darme cuenta y sí, fui déspota, egoísta, idiota pero todos los días me martirizo por ello porque a dia de hoy sigues siendo la única perso

Fénix

¿y quieres saber qué es bonito? qué bonito querer sin depender qué bonito es vivir en libertad qué bonito decidir cómo cuándo y quién qué bonito es volar qué bien sienta no sentir más de la cuenta qué bien sienta confiar y que no mientan qué bien sienta no vivir en el pasado qué bien sienta aprender a olvidar lo recordado qué sensación volver a sentirme viva qué sensación la de no llorar en vano qué sensación la de querer en carne viva y qué sensación la de tirar la piedra y no esconder la mano si preguntas te diré lo bien que estoy ahora que resurjo con fuerza que me cansé de esperar a que otro yo aparezca porque ahora tengo el impetu para no quedarme encadenada y es que mis únicas cadenas serán las que me cuelguen de las alas

Asegúrate de estar seguro

y vuelvo a escribir sin destinatario, con una copa de vino y el sabor amargo de días varios, y me echo otro vaso, me pongo a pensar, en las cosas que hice bien, y en las cosas que hice mal, qué gran fallo el de dar sin recibir, todavía pienso que te di todo de mí, y a día de hoy me repito día tras día, entre versos y estrofas del amor que sentía, y no encuentro respuesta, suena el eco de mi voz que retumba, en cuatro paredes que cavan mi tumba, y dos ventanas que dan a tu ombligo, donde me perdí y he perdido, llevo perdiendo desde el primer día, que te dije te odio pero también te quería, y quién dice que el tiempo lo cura, si no hay cura más dura que la de vivir sin tus brazos, y me pregunto si volverás algún día, o la espera que desespera acabará con mi agonía, si vuelves en un futuro... asegúrate de estar seguro.