De cómo vivir en desorden
tumbada en la cama la levedad de mi cuerpo lo eleva a cinco palmos del suelo como quien no quiere la cosa cojo el bolígrafo y empiezan a gotear palabras como un drenaje tras una operación, en la que he amado y he salido herida de gravedad los médicos ya no pueden hacer nada, ya estoy muerta aprovecho la confusión del momento para intentar desahogarme y soltar todo lo que en mi cabeza está creando una parálisis cerebral, dubitativa me pregunto si lo que me queda de vida voy a pasarlo tan confundida como llevo pasándolo desde siempre en algún momento llegaré a un limbo entre el caos y el orden, espero pero ni hoy es el día ni esta es la semana ¿cómo será la sensación de tenerlo todo claro? es algo que desconozco y que ojalá entrase en mis posibilidades con un cuchillo abro mi cabeza en dos, y miles de nombres, ideas y posibilidades brotan como si buscasen la luz del sol ese sol que lleva sin alumbrarme desde que me faltan varias personas si la dependencia es un pecado creo qu