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Mostrando entradas de junio, 2015

De cómo vivir en desorden

tumbada en la cama la levedad de mi cuerpo lo eleva a cinco palmos del suelo como quien no quiere la cosa cojo el bolígrafo y empiezan a gotear palabras como un drenaje tras una operación, en la que he amado y he salido herida de gravedad los médicos ya no pueden hacer nada, ya estoy muerta aprovecho la confusión del momento para intentar desahogarme y soltar todo lo que en mi cabeza está creando una parálisis cerebral, dubitativa me pregunto si lo que me queda de vida voy a pasarlo tan confundida como llevo pasándolo desde siempre en algún momento llegaré a un limbo entre el caos y el orden, espero pero ni hoy es el día ni esta es la semana ¿cómo será la sensación de tenerlo todo claro? es algo que desconozco y que ojalá entrase en mis posibilidades con un cuchillo abro mi cabeza en dos, y miles de nombres, ideas y posibilidades brotan como si buscasen la luz del sol ese sol que lleva sin alumbrarme desde que me faltan varias personas si la dependencia es un pecado creo qu

El paso del tiempo

Cierro los ojos y lo primero que oigo es a unos niños que corretean y juegan con cubos y arena. Veo a una niña con el pelo negro como el tizón, con los ojos achinados que juega a las muñecas con otra niña, rubia y con rizos. Una le quita una muñeca a la otra y ésta empieza a llorar. Rápidamente le da otra a cambio y siguen jugando felices. De repente se ve todo borroso y ocurre la siguiente escena, en la que se ve un garaje lleno de niños, una tarta con 10 velas y unos padres que hablan entre ellos de lo rápido que crecen los niños de hoy en día. Mientras ellos bailan, juegan, se hacen de rabiar, alguno que otro levanta la falda de alguna niña, pero todos se divierten como si no hubiese mañana. Cortina de humo, una chica de más o menos 13 años se sonroja y empieza a hacer cosquillas a su amigo, que tirado en el césped empieza a reírse y le da un beso, muy corto, muy rápido, de esos que damos sin saber ni siquiera que la adicción a los besos puede ser real y que tiene un nombre tal co

Viaje a tus (no) sentimientos

Las 3:40 de una noche de martes cualquiera hoy me paro a pensar más en lo que hay en tu cabeza en lugar de reflejar lo que sucede en la mía por tu cabeza pasa de todo menos pensar en el amor lo odias, lo rechazas, lo repudias si alguna vez asoma algún atisbo de cariño por tu mente lo niegas en vez de aceptarlo y asumirlo sabes que podrías ser completamente feliz tenerlo todo sabes que hay alguien escribiendo a las 4 de la mañana que estaría dispuesta a quererte como nadie jamás lo hará tal y como ella lo hizo y volvería a hacerlo solo por verte esbozar una sonrisa que le valdría como recompensa por todo lo luchado y aún así no hoy no ni ayer ni mañana tienes miedo un miedo que no entendía un miedo que cuando me lo mostraste te sirvió de excusa para alejarte pero ahora me has convertido en lo que más he odiado siempre una persona que busca excusas para no encadenarse de verdad a nadie una persona que tiene miedo a querer me has convertido en lo que nunca entendí que e

Oda a la escritura de los melancólicos

lágrimas, llantos, rabia solo los tristes escribimos los felices se dedican a disfrutar que lo son escribimos sobre lo que echamos de menos lo que nos falta y lo que nos hace falta, lo que teníamos y nunca volveremos a tener cada escrito es un himno de tristeza y melancolía porque nos gusta más escribirlo que decirlo, porque a quién queremos decírselo ya no quiere escucharnos es una llamada a nuestro yo interior, una conexión con lo más puro y transparente de nosotros, lo que nadie ve y reflejamos en metáforas, símiles y epítetos escribimos sobre lo que ansiamos tener, los sentimientos que una vez sentimos y que quieren volver a la vida, pero principalmente todos escribimos por una persona, una musa o un recuerdo principal en el que derivan muchos sentimientos más, escribimos por un eje principal en el que todos nuestros textos se basan esa persona que es la luz de todas nuestras palabras y que a la vez que escribimos sobre ella, en realidad escribimos para ella dese