Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2015

Segundas navidades sin ti

31 de diciembre de 2015, estamos todos nerviosos contando las uvas, a mi primo se le cae una al suelo, coge otra, suenan los cuartos, ¿hay que comérselas ya? no hija, todavía no, ahora ya sí, terminan las campanadas, todos se levantan y se dan dos besos, abrazos, todos buscan a quien más quieren abrazar en ese gran momento. Y me faltas tú. Abrazo a mi madre, y luego encuentro el hueco vacío, la silla desocupada, el plato y los cubiertos que nadie va a usar, las 12 uvas que faltan en los racimos que hay en la mesa. Es fácil no poner cubiertos a alguien que ya no está, es fácil contar 10 personas en vez de 11 y partiendo de eso saber cuántas sillas colocar, es muy fácil no comprar uvas de más si sabes que sobrarían porque somos 10, no 11. Pero no es fácil vivir sabiendo quién falta. Las segundas navidades sin ti, el segundo año que me falta alguien por abrazar al levantarme, alguien que haga bromas con los cuartos y las campanadas, alguien que se ría de mi abuelo quedándose dormido en la

Ella

y qué te voy a decir de ella si ella es música ella es cada nota en un pentagrama que no necesita acordes ella es quien enmudece los cantos de sirena es cada ola que rompe y se convierte en espuma ella es cada grito que escondo en mis pulmones es magia, es arte es esa caricia que te extremece sin darte cuenta ese silencio cuando más lo necesitas la brisa de aire que mece mi cuerpo el tacto suave de alguien tocando el violín es un sueño de los que te despiertas e intentas volverte a dormir para revivirlo es el lugar con vistas al mar en el que me quedaria acurrucada hasta dormirme si la vieses lo entenderías todo si la escuchases reir... simplemente reirías con ella

Solo sé que no soy nada

yo, que he sido luz he sido oscuridad, que he sido agua he sido fuego, yo que he sonreido he llorado, he hecho daño me han herido, he disparado he interceptado balas, he soñado he vivido, he dejado escapar he retenido, yo que me he muerto de calor y hoy muero de frio, que he chillado y he vivido en susurros, yo que soy débil y a la vez he sido fuerte, yo que callo y a la vez no he parado de hablar, yo que he odiado y he querido, que he perdonado y que me he resentido, yo que he olvidado y recuerdo a todas horas, yo que he perdido el tiempo y lo he aprovechado a cada segundo, yo que he sido cielo y tierra, aire y agua, ahora solo sé que no soy nada

No me espereis despiertos

cansada de lo mismo de siempre, de no ser la misma, de perder todas las veces, no me gusta este juego ni siquiera sé cómo se juega, solo puedo dar golpes a la mesa y pasar turno, cansada de las altas expectativas, tanto de tenerlas como de que la gente las tenga sobre mí, no vivo para cumplir estándares, ni impuestos por la sociedad ni impuestos por nadie de mi alrededor, no he venido aquí a ser lo que todos quereis que sea, ni siquiera soy politicamente correcta pero no me hace falta, no voy a levantaros a todos mientras me dejo caer a mí misma, no voy a haceros felices si eso implica tener menos en cuenta mi felicidad, llamadme egoísta, yo solo pienso que he llegado al límite, ya no espero nada de nadie asi que no lo espereis de mí, y no es una carta de despedida, y si lo fuese solo me pediría perdón a mí misma, porque he dado tanto por todos que me he quedado sin nada para levantar mi cuerpo del suelo, suerte la próxima vez

Y no cambiará nunca

y a día de hoy aun me culpo, aun sabiendo que no fui la culpable, que no fue decisión mía, que yo no hice nada para que esto ocurriera, cada vez que lo extraño me culpo a mí misma, porque no debería echar de menos algo que se alejó de mí, pero así soy, lo echo tanto de menos a veces, conversaciones, llantos, risas, complicidad, me frustra el hecho de que nunca en mi vida me había sentido así de complementada con nadie, y me frustra que si en 18 años no lo había conseguido algo me dice que nunca encontraré una amistad como aquella, porque era inigualable, no pretendo culpar a terceros, ni siquiera a la otra parte implicada, simplemente a veces se toman caminos distintos, y el tiempo y el espacio se encargan de lo demás, si no lo intento recuperar es porque algo me dice que la cuerda ya se rompió, que por mucho que me esfuerce nunca volveremos a ser lo que fuimos, y no, señores, no estoy hablando de amor, estoy hablando de algo que para mí está por encima de eso, pero qu

Diez

quizá ha llegado el día, tal vez por fin me he cansado de perseguir un fantasma, luchar contra las agujas del reloj me ha dejado sin fuerzas, es una estupidez seguir esperando una conversación que no llega, tal vez me siento estúpida, idiota, inútil por seguir sufriendo cada vez que a ti te apetece hacerme sufrir, llevo tanto tiempo pidiendo una única cosa... solo quiero salir de aquí, no puedo perseguir a una sombra que me da la espalda, no puedo seguir llorando cada vez que te veo, ni despertarme todos los días con la motivación de que tal vez te decidas a hablarme, lo peor es que no te estoy pidiendo la luna, no te pido que vuelvas, ni siquiera que me quieras, solo quiero oirte, leerte, quiero que me ayudes a salir de aquí, porque tanto tiempo después las heridas abiertas siguen doliendo, porque me he cansado de dibujar con tinta invisible, de escribir mientras brota la sangre, de llorar lágrimas secas, de hacer cartas sin destinatario, me vuelvo a sentir estúpida

Insensato sentimiento

creo que me he dado cuenta de algo, y es que no te echo de menos a ti echo de menos la sensación, esa sensación que cuando la sientes puede matarte o darte la vida, es ese momento en el que las palabras de una persona concreta pueden alegrarte el día o pueden hundirte, ese instante en el que rozar su mano te da un escalofrío, oir su voz te estremece y notas cómo el pecho rebota unos latidos muy rápidos, es ese sentimiento que hace que te levantes todos los dias con una sonrisa, que estés deseando verle y besarle, creo que el amor es ese justo momento en el que estais tumbados mirándoos fijamente y ambos sonreís, y recuerdo cada mirada de complicidad, cada te quiero, incluso aquel te amo, creo que hoy me he dado cuenta lo que echo de menos es el sentimiento el problema es que solo lo he sentido contigo

Texto sobre la depresión, experiencia y ayuda

Antes de nada quiero dejar claro que esta entrada no es poética, no tiene nada que ver con todas las anteriores, y tiene el fin de poder ayudar a personas con depresión, autoestima baja o problemas similares. Pretendo contar mi experiencia, como lo pasé y cómo lo supero cada día, con el único fin de poder ayudar a alguien que lo necesite. Gracias. Yo tenía 15 años, cuando todo empezó a derrumbarse en mi vida. Sin saberlo ni poder controlarlo estaba metida en una relación tóxica, muy dañina, por la que perdí 8 kilos en dos meses y por la que lloré, sufrí y me arrastré un año entero, 368 días exactos. Mientras yo estaba dentro de esa relación, a mi sobrino pequeño de 4 años (que es como un hermano para mí) le diagnosticaron leucemia (un cáncer en la sangre). Fueron pasando los meses y conseguí salir de la relación aunque me dejó muy tocada, perdí muchos amigos y perdí algo muy importante, el amor propio. Mi sobrino fue mejorando poco a poco aunque con baches, hasta que en agosto de 2014

Mi patria

te doy la mano y me congelo,  río de esmeralda, hielo gélido, tu boca cereza brillante, tus ojos marfil,  blanco nieve, brillan como la luna, pelo azabache,  me enredo trepando con mis dedos, y recorro tu cuerpo mientras pides clemencia,  susurros como banda sonora, y tu voz como mi himno,  tu mi nación y tu pelo mi bandera, que duro sería ir a la guerra, si tuviese que dejar mi patria en otros brazos