Oleaje
brisa ensordecedora que mata callando, ruido de veleros por el mar de tus caderas, viento silencioso con presunción de huracán, nubes de vapor meciendo a la luna, una nana suena en el fondo de una concha, y una piedra está besando al oleaje, dos enamorados juegan en la arena, la espuma de las olas rozando las puntas de su pelo, y cierran los ojos para no despertar del sueño, gaviotas buscan refugio en el aire, y migas de pan juegan a esconderse, sendero de montaña hace desembocar un rio, y entre afluentes se deslizan los peces, árboles abrazan con sus ramas a la brisa del viento, y tú vuelves a romperme los castillos de arena.