Entre el bien y el mal

Y otra vez dos planos semiperfectos separados por un espejo empiezan una lucha sin precedentes.
Uno dice que no me rinda, que siga así, que todo mejorará y que el tiempo tiene la llave para la puerta que no consigo abrir.
Otro dice que me deje llevar, que "oye mira qué ojos color almendra y qué piel más blanca", me dice "¿sabes lo que es el paraíso si escoges la manzana prohibida?", me dice que sabe que quiero hacerlo.
Dos planos, dos perspectivas, dos caminos.
Uno con más piedras pero aún así más seguro, otro más liso pero con trampas a los lados.
Mi vida viene resumiéndose en eso, dos caras de una misma moneda, y cómo no, aunque tenga una idea definida de lo que es más prioritario...
siempre seguiré siendo un mar de dudas, una caja llena de "¿y si...?", un baúl que alguien cierra con miedo, la música que solo algunos escuchan al acercar una concha a sus oídos, seguiré siendo las cuerdas rotas de un violín que alguien olvidó por casualidad
Y pensando en estos dos planos que sumergen mi cabeza en un mar de indecisión y algunas olas de resaca y espuma,
dime qué elegirías tú
¿ser querido?
¿o querer?

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