Pecado capital

por aquellas personas que sí pero no,
por esas que te mueres de ganas pero no,
o que ellas también quieren pero no,
todas esas personas que podríamos cambiarles el nombre y llamarlas pecados,
pecados en los que no podemos caer,
en los que metemos las intenciones hasta el fondo pero la realidad rebosa por los bordes,
esas con las que tiramos la piedra y tenemos que esconder la mano,
todas esas ganas de hablar menos y besar más,
por todos esos impedimentos que ojalá pudiésemos quemar soplando,
por los castillos de papel que se forman para quemarlos antes de que nadie los vea,
por esas noches de deseo,
o por las noches que solo se quedan en eso, en deseos,
por todas esas tentaciones vale la pena ser un poco más feliz,
porque algunas se acabarán cumpliendo y otras quedarán como anécdotas que nos hicieron sentirnos vivos alguna vez,
gracias

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