Primavera II (Lluvia)

Todo poeta tiene su tormento,
y tú no eres más que rayos,
eres tempestad,
remolinos de viento sacudiendo hojas secas,
eres huracán,
inundas y arrasas todo lo que rozas,
pero nunca se ve desde lejos,
te disfrazas de júbilo,
de bocanada de aire fresco,
pareces césped recién cortado,
agua en la boca de un sediento,
pareces oasis en medio del desierto,
el problema está cuando entras dentro,
el aire fresco resulta ser frío,
las hierbas acaban siendo ortigas,
y el agua es no-potable,

aún así esta vez el delito no es del culpable, si no del que sabiendo lo que hay, vuelve a realizar el viaje

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