Hogar vacío

Me asomo y veo los jardines,
se oyen los pájaros pero no es el mismo canto,
sopla el viento pero no acaricia de la misma forma,
suenan los coches pero no hacen tanto ruido,
la casa que más sonaba ahora está muda,
y yo que no soy la misma ahora estoy sorda,
suenan las mismas cosas pero ya no suena lo mismo,
ya ni siquiera me gusta el café ni disfruto del insomnio,
a veces un vacío llena una casa muy grande,
y desde ese momento no cabe más sonido,
ni más aire,
ni más silencio,
esta casa ya no es mía desde que tampoco es suya,
y nadie cabe ya en tanto hueco,

cuando me asomo al balcón me doy cuenta,
esta casa es de todos,
pero nunca va a volver a ser hogar de nadie.

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