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Mostrando entradas de febrero, 2016

Alguien

nunca supe reflejarme no encontré un espejo que pudiese contenerme no me fijaba en los carteles podía ver pisadas pero nunca las seguía bebí vasos medio llenos y los vi medio vacíos perdí la esperanza que es la última que se pierde me perdí yo primero guardé sitios para gente que nunca volvió a sentarse esperé en paradas por las que no pasaron autobuses me asomé a balcones sin barandilla de seguridad rompí cristales y los trozos se hicieron polvo pude vendar mis puños para que el dolor fuese más leve lloré de rabia escondí algo que quería sentir y empecé a ser lo que debía ser pero todo es distinto ahora ahora que sé que soy humana y me permito caer que puede que me tropiece pero sé levantarme ahora que no oígo el rechazo tal vez sea porque ahora me escucho a mí misma y tal vez influye que ahora alguien quiere escucharme

Oda a las ganas

entre balcón y balcón  pende un hilo  y entre cama y cama se esconden las ganas no quiero pensar en hoy ni en mañana solo quiero asomarme a tus ojos el reloj me pide tiempo muerto pero yo muero cada vez que te miro y es que la vida es más vida si la vivo contigo y la ilusión que haces brotar no hay regadera que la sepa mojar me escondo en la vereda que hay entre ti y la luna llena que me dice que provocas eclipses y yo que no puedo taparme los ojos si te digo que es mentira te estaría mintiendo todo lo que escribo es lo que no te estoy diciendo al menos que lo sepas aunque no vayas a leerlo que si te digo que te quiero es porque de verdad lo estoy haciendo

Perdiendo el norte

y después de tantas mareas de tantos barcos encallados de quererte a viva voz tras haberse hundido el barco y con él mis esperanzas tras haber echado el ancla dime quién fue si no yo después de tanto esfuerzo de navegar contracorriente tras haber pasado tanto esperando que el mar se asiente no será porque no me esforcé me dejé en aquel viaje toda mi vida y ahora que me duele hasta la piel no digas que no te quise no lo digas y si la luna controla las mareas qué no habrá controlado aquella luna que nos vio ser luz cuando todo estaba a oscuras no necesitamos diario de abordo si con nuestras manos escribimos baladas no quedaron escritas pero las llevamos guardadas al menos fue una experiencia me consuelo todos los días si no te hubiese vivido hoy sé que me arrepentiría aunque no hicimos nada puedo decir que fuimos presos no encontramos ningún tesoro ¿pero quién quería oro pudiendo tener tus besos?

Ella libertad

aquella que se peina para verse más guapa y se despeina para sentirse más cómoda aquella que no le importa llevar ropa ajustada porque se ajusta al cuerpo que tanto quiere aquella que tachó los complejos y hoy acepta que es preciosa tenga lo que tenga la que se quiere más de lo que le va a querer nadie la que no entrega su vida, si no que decide compartirla la que no deja que su vida sea llevada por otra persona y la conduce ella sin frenos aquella que se levanta todas las mañanas cantando y le da igual que su voz no sea como las que oye en la radio esa que no quiere parecerse a nadie más que a sí misma la que no busca refugio en otros brazos más que los que albergan sus cicatrices la que si tiene frio se arropa y si le apetece abraza a quien le apetezca aquella que no necesita besos ajenos para ser feliz pero que si quiere reparte muestras de cariño esa que aprendió a apartar gente tóxica y ahora respira aire pur...

Dentro llueve

Fuera hace sol, pero aquí dentro llueve, aquí donde no existen las tormentas, porque los truenos son constantes, donde no hay nubes negras, sino que el cielo es negro en sí, aquí donde grito pidiendo auxilio, y solo me salvo cuando me oigo a mí misma, aquí en mi templo, yo que soy mi hogar y mi patria, hoy llueve en mi tejado, hoy no hay canciones felices, ni acordes que me hagan sonreir, hoy las lágrimas intentan florecer desde mis ojos, y yo las dejo nacer, y todo esto porque vivo pensando que no estoy preparada, que todo me pasa rápido y sin tiempo de reaccionar, a veces creo que la vida piensa que estoy esperando los golpes, pero nunca es así, siempre estoy quieta y de repente todo se rompe, y aún así me levanto y vuelvo a andar entre cristales, porque siempre lo hago, siempre salgo pero cada vez que me levanto es con un nuevo peso a mi espalda, y mira que pocas cosas me importan tanto como para anteponerlas a mi felicidad, pero se m...