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Acción reacción

Nos deshumanizamos cada vez que nos prohibimos reaccionar ante un estímulo. Cada acción tiene mil posibles reacciones, pero nos prohibimos sentir la mitad de ellas. Pensamos: lo correcto ahora mismo es sentir esto, es lo que debo. No niego que haya una reacción correcta, siempre hay una que es la mejor, ya sea porque nos deja más tranquilos, porque es la mejor moralmente hablando, o porque no vale la pena reaccionar de otra manera. Lo que creo que no deberíamos negarnos es el estar confusos, queremos tenerlo todo claro, tomar decisiones, que todo siga un patrón, que no haya cabos sueltos. De camino a esa reacción correcta, nos negamos sentimientos que tenemos solo por el hecho de ser humanos. No nos dejamos llorar, no nos dejamos sufrir mínimamente y en controladas dosis para liberar el nudo interno de hacer siempre lo establecido, no nos dejamos ser humanos. Pensamos que dudar significa no tener claro otras muchas cosas, o que si dudamos todo va...

Mi caos estable

Me siento frente al folio muy bien sin saber por qué, hace mucho que no hablo conmigo misma y siento que ahora somos dos desconocidas. Siempre vengo a juzgarme, a maltratarme por cómo soy, y hoy no iba a ser menos. Puede que la positividad que uso como escudo contra este mundo tan nimio y vacío me está ocultando que por dentro estoy chillando. Y la situación es tal, que me siento una persona incapaz de querer. Que por posibilidad no será, pero es que no sé. Como un niño al que le dan una bola de cristal, la agita para verla nevar, y de sus dedos se desliza a su trágico final. Tal vez mi nulo miedo al vértigo me hace subir tantas montañas, pero cuando estoy arriba siempre quiero volver abajo. Porque al final soy un animal de costumbres, uno al que le gusta la estabilidad, pero no como la entiende el ser humano. Me gusta mi estabilidad, llena de caos, de problemas que al menos juguetean en mi cabeza y me dan algo en lo que ent...

Post mortem (II)

Es chocante verlo desde fuera, pero creo que ha llegado el momento del balance de daños. Ahora que estoy en una posición despejada, veo cómo me aferraba a alguien que siempre quiso irse. Yo intentaba que se quedase alguien que no quería quedarse, alguien que nunca quiso quedarse del todo. Yo escuchaba sus llantos, calmaba sus temores, acariciaba sus gritos, en el vacío, yo era la única que se paraba a atenderlos. Y sin embargo, aquí estoy, desde el otro lado de la carretera, ¿acaso sirvió para algo? ¿Valió la pena intentar solventar la suya? Tantas noches buscando el modo de entrar, de arreglar las patas rotas, de lijar los cristales para que no se le clavasen dentro, ¿acaso en algún momento ese trabajo fue valorado? Ni siquiera me di cuenta, ni siquiera lo hacía buscando reciprocidad, pero el resultado fue nefasto. No conseguí coser sus heridas, más bien me pinché con las agujas. Como quien se tira ho...

Alguien

Y cuando eres viento alguien te mece, cuando eres ciego alguien te guía, cuando eres agua alguien te calma, y cuando tus olas rompen alguien te seca, Cuando eres rosa alguien se pincha, cuando eres lluvia alguien se moja, cuando eres sol alguien se quema, y cuando tu calor arropa alguien se calienta, Pero no, no lo valoras No, no lo ves No te culpo, sé que la soledad ciega, y tapa la realidad, pero yo me estoy quemando con tu fuego, y aun así no ves las quemaduras, porque a ti no te están doliendo

Copa y media

Otra carta más de auxilio, de un corazón que vive agonizando, entre latido y latido voy andando, y me tropiezo por el camino Me sabe todo a whisky barato, y tus labios vienen con sabor a hielo, me calman los temblores por un rato, quiero que te quedes sin preguntar primero, que llevo bebiendo para matarme desde que vivo, y el destino ha decidido ponerte en medio, me pillas en un momento en el que quiero arriesgarme, perdona si te asusta el vértigo, yo también tengo miedo, pero por esos ojos puedo esconderlo.

Miedos humanos

Miedo. Incluso en la plena felicidad hay pequeñas huellas de inseguridades que nos atormentan entre las 00:00 pm y las 03:00 pm. Todo va bien si no piensas en ello, si te evades, si no le das importancia, si intentas que sea irrelevante, pero (casi) todos tenemos unas pequeñas inseguridades llamando a la puerta desde dentro. Son muy variadas, se presentan de diversas maneras, algunas noches duelen más, otras ni nos importan, pero tampoco está mal conocerlas de vez en cuando. No hay nada más humano que enfrentarnos a los miedos que tenemos que superar, y la única forma de hacerlo es admitiendo que existen. Tendemos a negarnos los sentimientos que provocan cambios en nuestro estado de ánimo, y muchas veces lo único que hacemos es ocultarlos y que nos desgarren por dentro mientras por fuera pensamos que todo está bien. No hay nada más humano que sentarse en una mesa y charlar con esas cosas que queremos que dejen de poblar nuestra mente. No se puede superar algo que pensamos que no existe...

Te admiro

La admiración. Uno de los sentimientos más puros e indescriptibles que alguien puede llegar a sentir. Admirar a alguien significa entrar en su cabeza y querer llevártelo todo a la tuya. Admirar su forma de ser, tan fuera de lo común que te parece increíble que alguien pueda pensar de tal manera, tan perfecta y dificil de conseguir. Admirar su sabiduría, sus ganas de aprender, y todo el empeño que pone en hacer crecer las flores de su conocimiento. Oírle hablar y sentir como miles de preguntas empiezan a formularse en tu cabeza, preguntas que antes ni sabías que podían hacerse. Admirar su forma de ver la vida, de ver los problemas, la forma de torcerlo todo hacia algo positivo que te haga aprender. Cuando encuentras a alguien que tiene tanto que ofrecer tú te sientes diminuta en comparación, un ser nimio sin nada que aportar y con una cabeza muy vacía, pero gracias a esas personas empiezas a querer cambiar eso, y no lo ves ...